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Para quienes se adentran por primera vez en este mundo, los términos «Sala Blanca» y «Sala Estéril» podrían parecer muy similares e incluso sinónimos. Lo que puede confundir es su construcción prácticamente idéntica. Sin embargo, existen diferencias importantes entre un ambiente limpio y un ambiente estéril desde el punto de vista de los componentes en su interior y su principal sector de aplicación. También se puede encontrar una gran diferencia en su función primaria, aunque ambas se utilizan para mantener limpio el aire en su interior.
¿Qué es una Sala Blanca?
Con el término «Sala Blanca» se hace referencia a un ambiente cerrado que podría utilizarse para procesos mecánicos, eléctricos o químicos. Uno de los aspectos más importantes de una Sala Blanca es la presencia de aire puro, es decir, con muy pocas micropartículas de polvo en suspensión. Si necesitas información más específica, te invitamos a leer el artículo Salas Blancas: ¿qué son?, ¿cuáles son las directrices?
¿Qué es una Sala Estéril?
Según el diccionario, el adjetivo «estéril» significa «en medicina y biología (pero también en la producción industrial, especialmente de alimentos o productos farmacéuticos), libre de gérmenes, microorganismos y patógenos, generalmente tras un proceso de esterilización». La esterilidad indica la ausencia de vida, es decir, de gérmenes y bacterias con una alta posibilidad de reproducción que podría causar enfermedades. Por consiguiente, la esterilización es el procedimiento, químico o físico, que se utiliza para destruir todos los organismos y grandes cantidades de esporas bacterianas en cualquier superficie. La «Sala Estéril» es una Sala Blanca que está microbiológicamente controlada para evitar la presencia de bacterias, virus o parásitos. Para crear un ambiente estéril y sin gérmenes, los profesionales instalan unos sistemas de esterilización química y llevan a cabo pruebas microbianas y un análisis de la carga bacteriana. De esta manera, se puede determinar la esterilización de un ambiente. Estas pruebas se pueden llevar a cabo en cualquier lugar en el que el crecimiento y la proliferación de bacterias patógenas puedan suponer graves riesgos.
Los sectores de la Sala Blanca y de la Sala Estéril
Además de tener distintas funciones, las Salas Blancas y las Salas Estériles también tienen distintos usos previstos primarios.
La Sala Estéril se utiliza en sectores en los que la presencia de bacterias o gérmenes puede resultar peligrosa, es decir, en entornos farmacéuticos donde la presencia de bacterias puede afectar al fármaco, o en el sector sanitario, donde los pacientes se encuentran en observación. Otro sector donde se podría necesitar una Sala Estéril es el de los alimentos y bebidas, donde se manipulan estos productos.
Los sectores que no necesitan específicamente una Sala Estéril, sino más bien una Sala Blanca, son los de la microelectrónica, los semiconductores, la óptica y la industria aeroespacial. Estos sectores recurren a una «simple» Sala Blanca, ya que principalmente necesitan controlar la cantidad de polvo suspendido en el aire.
