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Uno de los principios fundamentales en los que se basa la Sala Blanca es la renovación del aire. Es algo fundamental para cumplir los requisitos de limpieza obligatorios en el entorno de trabajo. Una “cleanroom“, comúnmente conocida como Sala Blanca, se puede desarrollar con varios tipos de flujos de aire en función de las distintas necesidades o particularidades:

  1. flujo turbulento;
  2. flujo unidirecciona “laminar”;

1.
Salas Blancas de flujo turbulento

En el caso de las Salas Blancas de flujo turbulento se introduce un flujo de aire en vórtice que se mezcla con el aire interior. De este modo, el aire entrante se mezcla con el de la sala diluyendo las partículas en suspensión. El aire atravesará así los volúmenes internos de la «cleanroom», saldrá de las rejillas de salida en la pared y luego se filtrará para un nuevo ciclo.

Este tipo de flujo se utiliza en entornos a partir de la clase ISO 9 hasta la ISO 6. Para poder pasar de una clase ISO a otra, es necesario hablar de la cantidad de filtros. Esto quiere decir que en una Sala Blanca de clase ISO 9 se utilizarán menos filtros que en una de clase ISO 6. No obstante, se deben diferenciar dos tipos de grupos: el grupo ISO 9/ISO 8 y el grupo ISO 7/ISO 6.

A. Salas Blancas de flujo turbulento de clase ISO 9/ISO 8
Por lo que respecta a las Salas Blancas de clase ISO 9 y ISO 8, los filtros absolutos se pueden colocar directamente en los sistemas de ventilación centralizados, en un lugar muy alejado, o directamente en el techo suspendido de las Salas Blancas en posición final. El aire se suministra a través de rejillas situadas en la parte inferior de las paredes o en el techo.

B. Salas Blancas de flujo turbulento de clase ISO 7/ISO 6
En este caso, los módulos de filtración están colocados en posición final. El aire se suministra a través de rejillas situadas en la parte inferior de las paredes.

2.
Salas Blancas de flujo unidireccional laminar

En el caso del flujo unidireccional «laminar», el flujo de aire no tiene un movimiento de vórtice en la Sala Blanca (como ocurre con el flujo turbulento), sino que empuja el aire del ambiente de manera uniforme desde arriba hacia abajo, según el denominado “efecto pistón”.

A. Salas Blancas de flujo unidireccional vertical
La principal característica de este tipo de Salas Blancas es que los módulos de filtración están instalados en la rejilla del techo suspendido y cubren como mínimo el 80 %, hasta llegar al 100 % de la superficie. Este valor es el recomendado por las normas UNI EN ISO 14644. En general, el aire se suministra mediante el uso de una pavimentación flotante de baldosas perforadas perfectamente colocadas, para garantizar la laminaridad del flujo de aire.

B. Salas Blancas de flujo unidireccional horizontal
Este último tipo de flujo se utiliza normalmente en quirófanos para proteger la cama de los pacientes o en la industria aeroespacial para proteger las fases críticas del montaje de satélites. En este caso, los módulos de filtración se colocan verticalmente en una pared de la «cleanroom», mientras que las rejillas que suministran el aire se encuentran en la pared opuesta, para garantizar precisamente el flujo del aire de manera horizontal.